miércoles, 27 de mayo de 2015

La Geometria Sagrada como Catalizador de Conciencia

 “Las características esenciales de la interconexión cuántica, son que el universo entero está de alguna manera envuelto en cada cosa y que cada cosa está envuelta en el todo.”

Vivimos en un universo de espejos y fractales ­ Todo se desdobla constantemente e infinitamente, permeado por la matemática de la armonía. Existimos en la Matrix y su código es la Geometría Sagrada : “Desdoblamiento Fractalizado de todo desde la Unidad y la reconexión resonante de las partes de vuelta hacia la Unidad” (Scott A. Olsen).

Todos y todo constantemente buscando reconectar con la esencia desde el principio de la existencia –la iluminación como última meta de la humanidad.

La matemática de la Naturaleza y del cosmos permea todos los aspectos de la vida : la física, la biología, la tabla de los elementos, la física mecánica y cuántica, la tecnología digital, nuestro DNA. De hecho, según Olsen, “La vida podría ser el resultado de la resonancia entre lo Divino (la Unidad) y la naturaleza (las partes), exquisitamente afinados por las asombrosas propiedades fractales de la proporción áurea, dando lugar a estados de conciencia más inclusivos”.

Existen recordatorios sincrónicos por todos lados : En la naturaleza, en las construcciones sagradas, en los textos antiguos y en los religiosos, en el ocultismo, la alquimia, en la física cuántica y en los estados de conciencia alterados. Todo está ahí, infinitas posibilidades en eterno desdoblamiento armónico.

René Adolphe Schwaller de Lubicz, ocultista francés muerto en 1961, afirmaba que “El Número Áureo (phi) no es producto de la imaginación matemática, es el principio natural de las leyes del equilibrio”. Mientras que en India, los Mahatma decían solo reconocer una ley en el universo, la ley de la armonía, del equilibrio perfecto. Siempre lo hemos sabido a lo largo de los tiempos, se nos ha dicho en todos los lenguajes posibles, la clave está en observar a la Madre Naturaleza

“Como es arriba, es abajo. Como es afuera, es adentro”

Por su parte, las tradiciones indígenas del mundo escogieron el estudio de las estrellas para vivir en armonía con los cambios de la tierra.

Siempre hemos estado conectados a la geometría de nuestra naturaleza Madame Blavatsky nos dice “A los átomos se les llama vibración”… Sincronizamos, conectamos y multiplicamos a través de la resonancia, Espejeando, Fractalizando… Siempre buscando regresar a la fuente.

Somos enteramente responsables de nuestro escenario, en el fondo lo sabemos y supimos siempre, y ahí entra la responsabilidad de ser. Somos parte de este engranaje Divino, causa y consecuencia de nuestra realidad. Somos antenas amplificadoras, cuando reconectamos con nuestra esencia entramos en resonancia con las relaciones que rigen a la Naturaleza – nos desintegramos, tomamos conciencia de que somos uno con el todo. No importa cómo, cada quien tiene el derecho, y la obligación, de escoger su camino para acercarse a ese estado –a la fuente de donde todo proviene.

Omraam Mikhaël Aïvanhov, filósofo francés de origen búlgaro, nos recuerda “Gradualmente, a medida que nuestra percepción de la Naturaleza cambia, cambiamos nuestro Destino.”

Con toda la información y herramientas a nuestro alcance, con el escenario contemporáneo que estamos experimentando, es impensable ya seguir perdiendo el tiempo desconectados de nuestra esencia, culpando a factores externos de nuestra realidad, congelados, esperando a que todo se siga dando sin nuestra participación consciente. Es tiempo de asumir la responsabilidad de ser. Somos parte de la ingeniería Divina, y “Mientras no sepamos como plantar nuestros pensamientos y nuestras emociones, no tenemos ni idea de lo que es la verdadera multiplicidad” advierte Aïnvanhov.

Podemos meditar, hacer yoga, observar y acercarnos a la naturaleza, cantar, bailar, estudiar y practicar la Geometría Sagrada… la clave está en observarte, conocerte, re-conocerte en la Unidad y generarte estados alterados de conciencia que te permitan moldear, a través de vibraciones, un escenario que en realidad resuene con tu esencia más intima y pura. Somos energía, somos resonancia.

O en palabras del Dr. Octavio Rettig Hinojosa “Nuestros corazones son los campos electromagnéticos que están constantemente modulando nuestra realidad.”

Existen miles de caminos posibles para ser, simplifica y si tienes duda en cual escoger, recuerda a Carlos Castaneda: “Todos los caminos son iguales, no nos llevan a ninguna parte. Por lo tanto, ¡elige un camino con corazón!”